miércoles, 12 de abril de 2023

AL NACIMIENTO DEL RÍO MIÑO (¡ENTRADA MUY BREVE!)

 El río Miño (Minho en gallego y portugués), o "rei dos ríos galegos", nace en la Sierra de Meira, concretamente en el Pedregal de Irimia (Meira-Lugo) y desemboca-majestuoso- en el Atlántico tras más de 300 km recorridos, rodeado de mitos y leyendas...esas que tanto nos gustan a los gallegos. La más conocida es aquella que habla de unos hombres de raza maldita que se convirtieron en piedras mientras esperaban el perdón de sus pecados y su purificación por el agua; ¡cosa que nunca sucedió!. Aquellas piedras son las que forman el Pedregal de Irimia.

Ahí nace el Miño


    Junto con el Sil- que vierte de forma generosa y altruista sus aguas en el Miño para mayor gloria de este-, constituyen las dos grandes columnas fluviales de Galicia- aunque el Sil nazca en la provincia de León, en el límite con Asturias- sin menosprecio de los demás cursos de agua gallegos: Umia, Tambre, Xallas, Ulla...

Esta italiana y un servidor, tuvimos un día soleado y muy agradable


    Esta salida en moto no fue, ni pretendió serlo, un gran acontecimiento: nada de preparativos, nada de grandes fastos previos, nada de pompa. Fue algo humilde y sencillo. Uno de esos días de tranquilidad, de poner en orden las cosas, de disfrutar uno solo con su moto, unos bocadillos y un banco de piedra para comer tranquilamente al sol. De eso se trataba...y puede que de eso se trate parte de la vida, ¿no?.

Entorno muy agradable y tranquilo del Pedregal de Irimia


    Bienvenidos de nuevo amigos, fieles y perseverantes, de 10 Pulgadas.

    Ya os decía que esta no fue una salida en moto rimbombante, no; fue una de esas salidas "válvula de escape¨, que deberían ser prescritas como alternativa a los ansiolíticos y antidepresivos. 

Uno de los mejores antidepresivos que conozco: un día en moto


    Es una de esas salidas en las que vas a ver "algo", pasando el camino a un segundo plano...¡en teoría!. Sí, realmente lo que quería era ver el nacimiento del Miño y llegar por una carretera u otra no me era importante.

El Pedregal del Irimia


    De todas formas, cuando vas en moto casi todas las carreteras muestran su atractivo oculto, su lado hermoso que, casi siempre, permanece oculto a quien elige otro tipo de transporte.

Compartimos un buen rato al sol


    Ese día hubo de todo: autovía, carretera nacional, carretera comarcal y algún brevísimo trozo de pista asfaltada.

El recorrido (ida y vuelta)


    No hay mucho más que contar. Acompañan a estas líneas unas cuantas fotografías de ese día y, solamente, recomendaros que os acerquéis por allí, por el nacimiento del río...es otra suerte de peregrinaje.

    ¿La moto?, igual que siempre: poco consumo, un derroche de buenas sensaciones (y de vibraciones 😂), cómoda y ¡muy placentera!.

    ¡Cuidaos y cuidad de vuestra montura!

P.D. Espero, si tengo salud y cuatro "perras" en el bolsillo, hacer una serie de salidas dedicadas a los ríos.