jueves, 12 de octubre de 2023

LA RIBEIRA SACRA...¡O CÓMO PERDER EL SENTIDO!

    

   Os saludo, fieles, leales, selectos y muy queridos lectores de 10 Pulgadas.

    Igual en la entrada exageraba un poco...¿o no?. 

    El sentido- cómo locución verbal coloquial- se puede perder por algo material, inmaterial o espiritual o, como en este caso, por un recorrido en unas circunstancias excepcionales.

    Hasta ahora, había recorrido cierta parte de la Ribeira Sacra en alguna de aquellas multitudinarias excursiones de los años de vespismo. Lamentablemente nunca llegué a apreciar, justamente, la profunda belleza y fuerza de estos parajes. Fue la escapada que hice a los "Balcones de Madrid" (2020)- el primer o segundo día que la maldita pandemia nos permitió "salir" de nuestro entorno, ya con la M.G.-, la que me abrió los ojos y me enseñó a valorar el enorme tesoro natural y paisajístico de la Ribeira Sacra.

CAÑÓN DE SIL DESDE LOS BALCONES DE MADRID (2020)


    Así, a modo de reflexión entre tú y yo- amigo lector-, si quito los viajes a los "Eurovespa", a las Vespaniadas y una o dos cosas más- ¡cómo mucho!-, la mayoría de las salidas, excursiones o llámalos como quieras, a las que asistí en la época de asociacionismo vespista, no las disfruté; así de claro. ¿Los motivos?, varios: sobrecarga de tareas cuando participaba como miembro de alguna de las directivas en las que estuve, un cierto hastío por repetición de rutas y, lo más importante...y más delicado de decir o entender- aunque a estas alturas ya me resbala todo bastante-: la gente...mucha gente. Mi doctora de cabecera me dijo un día, después de una larga y distendida conversación, que me entendía perfectamente cuando le dije que me "sobraba la gente"; entendió el significado real de mi expresión: me molestan las multitudes, no estoy a gusto dentro de un grupo numeroso, no soporto ni concibo el no poder tomar mis propias decisiones en el momento en que yo quiera o necesite. 

    Me encuentro muy, muy a gusto con unos pocos amigos que están ahí desde hace años, décadas...¡alguno casi cuarenta años!. No quiero dar nombres porque seguro que alguno me dejo y no me gusta. Ellos saben quienes son.

    En la decisión de dejar a un lado el vespismo, lo que acabas de leer tuvo un enorme peso e importancia.

    Con la M.G.- podía haber sido otra marca pero esta tenía mucha carga emocional- me procuré, también, un "certificado de libre albedrío", esto es, recuperar mi capacidad de decisión, aquella que me llevó a los primeros viajes por Europa sobre la PX.

    Lo necesitaba y tenía que ser así. No me acomodo- nunca me acomodé-, fácilmente a corsés, normas y programas...igual porque determinadas personas me presionaron demasiado en un momento dado. Ya sabes que una afición, una pasión, no ha de convertirse en una obligación. Hay algunos que no lo entienden así.

    Bueno, vale de confidencias que no tenéis porque ser mi sicoanalista 😂.

    Esta historia de hoy tenía que haber sido un alcanzar el nacimiento del río Sil; al final no llegué pero ¡qué día más espectacular y redondo me salió!.

    Al igual que había hecho con el nacimiento del Miño, quería llegar hasta el nacimiento del Sil. Aquí me encontraba con dos ligeros obstáculos: hay que caminar bastante montaña arriba para, con suerte, localizar el hilo de agua que forma el germen del río y que entre ida y vuelta me planteaba unos más que respetables- para un día de ir parando, haciendo fotos y ver sitios- setecientos y pico kilómetros.

    Aún así, salí decidido el miércoles 4 de octubre a culminar con éxito la operación.

    La idea era seguir lo más fielmente posible el curso del Sil desde su entrega al Miño en Os Peares, hasta su nacimiento allá por la vertiente leonesa de Somiedo, al pie de Peña Orníz, a unos 2000 metros de altitud.

    El último lugar al que podía llegar con la moto es la aldea de La Cueta y ahí decidí que concluiría mi búsqueda, en un puentecillo que salva un Sil incipiente.

PUENTE SOBRE EL SIL EN LA CUETA...¡AL QUE NO LLEGUÉ! (FOTO WEB AYTO. DE CABRILLANES)


    ¡Vuelvo al día de autos 😂!

    El interés de la jornada estaba, evidentemente, entre Os Peares y La Cueta, por lo que el camino hasta la primera lo hice lo más rápido que la moto...perdón, que la ley permite 😏.

    Sobre Os Peares os hablo algo en la entrada anterior, la del "Miño eléctrico".

    Entrando en Os Peares, desde Ourense, tomo la carretera que a la derecha, justo en el arranque del Puente Viejo de Os Peares, te lleva a la presa y central hidroeléctrica de S. Estevo (S. Esteban). Esta carretera es particular (Iberdrola), aunque no está vetada al tráfico. Sí tiene una limitación casi continua de velocidad de 40 km/h...¡pero es que es un crimen ir más rápido y perderte el panorama!.


¿QUÉ ME DICES DE ESTE COMIENZO DE RUTA?
(CARRETERA ENTRE OS PEARES Y PRESA DE S. ESTEVO)



    
    Hasta el mirador de la presa hay 10 km ¡de pura lujuria!; solamente me encontré con un par de vehículos, un buen asfalto, un trazado limpio, el elegante puente sobre el embalse de S. Pedro, y todo ello cobijado por un precioso túnel de árboles durante buena parte del recorrido, con un paisaje y un entorno que no tiene nada que envidiar a ninguno de los lugares que he visitado en mi vida (ver vídeo más abajo).

PRESA Y CENTRAL DE S. ESTEVO


PUENTE SOBRE EL EMBALSE DE S. PEDRO


    Realmente es uno de esos recorridos que te gustaría que continuase más y más.
    

    
    El mirador de la presa ofrece unas vistas algo sobrecogedoras por la brutal potencia natural de las paredes de granito que estrangulan a la cinta de agua del río.
    Además de unas vistas memorables, hay otro elemento de importancia en el entorno del mirador: el funicular. Éste se construyó para comunicar y dar servicio al poblado de A Rasa (levantado para albergar a los trabajadores de la presa/central), la cantera de áridos y la presa. Estuvo en funcionamiento hasta los años 80 en los que se abandonó por su coste y poca utilidad. Curiosamente, una parte se encuentra bajo las aguas del embalse.
EL FUNICULAR 


   En la siguiente imagen puedes ver este recorrido.
DE OS PEARES AL MIRADOR DE S. ESTEVO


    Repuesto de la emoción que me causó este precioso recorrido, cargada de nuevo la ilusión y expectante por lo siguiente que me podría encontrar, continué hacia el siguiente hito: Castro Caldelas.
    Dicen de Castro Caldelas que es la población más bonita de la Ribeira Sacra; si es así, me ha quedado pena de no poder corroborarlo: el día de hoy está dedicado al Sil.
    Sí hago un breve receso para acercarme a fotografiar, por lo menos, el castillo.
EL CASTILLO DE CASTRO CALDELAS


    ¡Qué 45 kilómetros!...una locura de curvas, paisaje, naturaleza...Yo no sé si publicar esto y que se nos llene toda esta zona de turistas y nos lo estropeen...¡es broma!. Es...¡me quedo sin adjetivos!. ¡Pon neumáticos nuevos y vente para aquí!.
    Échale un vistazo al recorrido ¡y no te marees!
    
DEL MIRADOR DE S. ESTEVO A CASTRO CALDELAS

    Esto es un espectáculo- no estoy exagerando absolutamente nada- digno de ver y de disfrutar.
    Ruedas continuamente encajonado entre montaña, vegetación y el cañón del río, salpicado por puentes, algún antiguo molino abandonado, castaños, robles...
...ALGÚN ANTIGUO MOLINO


    De Castro Caldelas hasta el enlace con la N-120 a la altura de Rairos- pasando por Torbeo es, quizás, la parte menos atractiva de todo el recorrido, aunque te encuentras estampas realmente bellas; es la que más alejada va del río, una carretera que por momentos se convierte en pista asfaltada...¡y un par de kilómetros que ni siquiera eso!.
    A ver, matizo lo de "la parte menos atractiva"; desde Os Peares hasta Castro Caldelas, tu cerebro no da abasto para procesar tanta y tan esplendorosa información sensorial- especialmente visual- que recibe. Sencillamente está desbordado. De ahí a Rairos, el mismo cerebro tiene tiempo para procesar toda esa información; es mucha y de mucha calidad, pero no llega de forma tan continua y abrumadora. Por supuesto, esta es una opinión- como todas las que se plasman en 10 Pulgadas- totalmente subjetiva y parcial.
    ¡Venga, sigo! 😅😎

EL RÍO MAO (AFLUENTE DEL SIL)
    
    A punto de enlazar con la N-120 se pasa por delante de una cantera de cuarcita...¡ojo al estado del pavimento!, riegan frecuentemente y se hace una pasta fina con el polvo de la cuarcita que resulta especialmente resbaladizo.
¡ES IMPOSIBLE NO ENAMORARTE DE LA RIBEIRA SACRA!


     Pasada la cantera y antes de enlazar con la nacional, aparece una bonita imagen del puente del ferrocarril sobre el embalse de S. Estevo.
    
PUENTE DEL FFCC (LÍNEA PALENCIA-A CORUÑA) SOBRE EL EMBALSE DE S. ESTEVO

DE CASTRO CALDELAS A RAIROS


    Una vez enlazas con la N-120 puedes pensar que se pierde algo de la magia del recorrido; sí y no.
    Hombre, hay más tráfico, aquí ya encuentras poblaciones de una cierta entidad y puede que no vayas tan relajado; a cambio, tienes el río constantemente a tu lado, lo cruzas varias veces y lo sientes.
    Me paro a comer en lo que algún iluminado- con menos sesera que recursos- catalogó como "área de descanso" en el "Miradoiro do Comité"; hay un banco y una pequeña mesa de piedra, a pleno sol y con una oxidada papelera que hace años que nadie tiene la decencia de vaciar. La zona está sucia, abandonada y solamente se salva por la magnífica vista del meandro que el Sil hace en el embalse de Sequeiros.
    Me como un par de bocadillos, me bebo una botella de agua y ¡me quedo cómo un marqués!. Me cepillo los dientes, recojo los envoltorios de los bocadillos y de nuevo a la moto.
    
MEANDRO DEL SIL EN EL EMBALSE DE SEQUEIROS

    
    Hace calor, bastante; el cansancio empieza a hacer acto de presencia y empiezo a ver muy claro que hoy no voy a llegar al nacimiento del Sil. Bueno, habrá más días; ¡voy a seguir disfrutando hasta que el cuerpo aguante!.
    Mentalmente voy recalculando el plan inicial y decido que Ponferrada- para hoy- es un magnífico destino.
    Sin abandonar ya la N-120 (hasta la N-VI llegando a Ponferrada), paso de Galicia a Castilla y León por un tramo realmente espectacular: los túneles de Cobas, El Estrecho y La Barosa. ¡Menudo paisaje entre túnel y túnel!.
    De aquí a Ponferrada solamente me queda- como potente imán histórico-paisajístico- Las Médulas; hemos estado, mi señora y yo, este verano allí con lo que hoy no toca.
    La entrada en Ponferrada siempre me ha parecido excesivamente larga...y como algo fea o desangelada. Que me perdonen los ponferradinos, que el resto de su ciudad me encanta, ¡pero la entrada desde Galicia...uf!, tiene algo que me fatiga, ¡aunque Ponferrada siempre vale la pena!. Por cierto, ¿es mi impresión o en Ponferrada centro no hay semáforos?...¡y ni he visto atascos ni he oído bocinazos! 😏
DE RAIROS A PONFERRADA


    Me paro a hacer un par de fotos; hace calor, estoy algo cansado. Me tomo un refrigerio y emprendo el camino de regreso.
    
PONFERRADA (PONS FERRATA O PUENTE DE HIERRO). EL CASTILLO TEMPLARIO Y RÉPLICA DE LA VICTORIA DE SAMOTRACIA.

    
    Creo que, incluso con la variación del plan en la que desistí de llegar hasta La Cueta- desde Ponferrada todavía me quedaba una hora y media de viaje y ya eran las 17:00-, daba por cumplido mi deseo de "empaparme" de Sil y de Ribeira Sacra...¡y también me empapé de gasolina!: la muchacha de la gasolinera en la que reposté a la salida de Ponferrada, perdió el control de la manguera y me chorreó con el preciado líquido todo el frente de la chaqueta, las mangas, el asiento de la moto...¡está de precio cómo para andar tirándola!.
    El regreso, ya con bastante cansancio encima, lo hice lo más rápidamente posible: O Barco de Valdeorras, A Rúa de Petín, el bonito tramo entre Quiroga y Monforte de Lemos, bajada hacia Ourense- en una larguísima caravana provocada por una furgoneta con remolque ¡que no pasaba de 50 km/h...bajando!- y de aquí, como siempre, directo a Vigo, a casa.
EL MIÑO BAJANDO HACIA  OURENSE. ¡TAMBIÉN ES RIBEIRA SACRA!


    Llegué cansado- la mañana llena de emociones, paradas, fotos, etc, pasó su factura- pero feliz, muy feliz.
EL REGRESO


    Claro, hay que hablar de "ella" 😂; ¡cómo siempre!: 4,3 litros/100 km, cómoda, con sus ruidos y vibraciones- ¡cómo buena M.G.!- y ¡muy adictiva!.
¡BRAVA RAGAZZA!


    Espero, estimadísimo lector, que te gustase este viaje. Te agradezco enormemente, como siempre, el que inviertas algo de tu tiempo en pasarte por aquí.
    ¡Gracias, muchas gracias!
    Hasta la próxima, que será...¡ya veremos!, igual tirando hacia el norte... 😉

    César de Andrade Seoane - 10 Pulgadas