lunes, 7 de octubre de 2019

...Y AHORA?

Saludos amigos de 10 pulgadas!!!
Hoy, 7 de octubre, sigo sin noticias de mi moto. La semana pasada hablé por teléfono con el "vendedor" (Motos Caparrós, de Barcelona) y me dijo que solamente le quedaba colocar el motor en el chasis y que el tasador le diese una valoración de la moto para su recompra. Sospecho, y así se lo hice saber, que la oferta va a ser, no ridícula, insultante. Las dos opciones que le he dado han sido, por un lado, si la oferta que piensa hacerme no merece la pena ni ser escuchada, que me envíe la moto una vez montada y yo me encargo de venderla o, por otro lado, si la oferta la considero justa, que se la quede, arreglada o no, montada o no, me da igual.
Ahora toca pensar en el futuro. Una vez liquidada esta moto, ¿qué otra me compro?.
Complicado. Hay que recordar que hace poco más de un mes que me he quedado sin trabajo, lo cual implica que no puedo gastar más que lo que me den por la Guzzi (bueno, igual puedo poner 500 o 600 € encima).
Las opciones que barajo son cinco (5). A saber:
1º) Una Vespa PX 200 MY 98
2º) Una Vespa GTS 300 (de segunda mano, evidentemente)
3º) Una Vespa GTS 250 (ídem)
4º) Una "japonesa" tipo Honda CBF 500 o 600
5º) ...si no consigo un precio razonable por la Guzzi ni venderla, me tendría que quedar con ella...y cruzar los dedos!!!
LAS OPCIONES
Vespa PX 200 MY 98
Sí, la primera opción es un "vespone" igual a mi querida "Lily". ¡Qué grandes momentos me dio y qué estupidez hice al venderla!.
Es la primera opción por muchos motivos. Conozco, como la palma de mi mano, todos sus entresijos, debilidades, fortalezas...
Son tremendamente económicas de mantenimiento y de uso. La revisiones o reparaciones, perfectamente asumibles y recambios, nuevos o usados, hay casi en cualquier parte del mundo.
Además, hay planes a medio plazo que ya iré desvelando.
Los tiros pueden ir por aquí...
Vespa PX 200 MY 98
Vespa GTS 300 (cualquier versión)
La segunda opción, por conocida, es la "300". Las que he visto se escapan de mi hipotético presupuesto. Hay dos o tres que podrían entrar en precio. 
A su favor juega el que la conozco, también, muy bien. Conozco sus bondades y sus puntos débiles. Es muy cómoda, protege bien en viaje, tiene "buenos andares" por autovía y autopista, consume lo justo...y es muy bonita. Por otro lado, su mantenimiento- haciendo muchos kilómetros al año- es caro y hay más electrónica y "cosas" que se pueden averiar que en una PX (inyección, centralita, refrigeración líquida, bomba de agua/ gasolina, etc.).
Entraría de perlas en mi elección para esos planes a medio plazo, si mi situación laboral mejorase!!!
Vespa GTS 300 i.e. Súper
Vespa GTS 250 (cualquier versión)
Nunca he llevado ninguna y la referencias que tengo de sus "andares" por carretera son las de haber viajado junto a alguna. Supongo que en cuanto a comodidad y seguridad (hay versiones con ABS) es igual que la 300. Las prestaciones son muy similares a la 300, salvo el empuje a bajas vueltas (producto de la cilindrada "extra" que le aporta un mayor par motor). Supongo que en un viaje medio / largo esa diferencia será insignificante. Tendría que probar una para saberlo. Son, hoy por hoy, asequibles, incluso con muy pocos kilómetros y en un estado aparente muy bueno.
De Vespa es la última opción
Vespa GTS 250
Bueno, hasta aquí las "Vespas".
Honda CBF 500 / CBF 600
Sí, ya sé que hay una gran diferencia entre ellas. Si las contemplo juntas es por la pura y simple razón de que, independientemente de sus prestaciones, reúnen lo que cualquier motero necesita...si no quiere complicarse la vida con una Moto Guzzi: fiables, "económicas"...Honda. Entrarían las dos- hay un buen montón a la venta- en un precio razonable. No tienen el "pulso", el "aji", las sensaciones y la estética de una Moto Guzzi, pero no te amargan la vida ni te vacían el bolsillo de una forma tan sangrante.
Honda CBF 500

Honda CBF 600
Moto Guzzi no merece lo que le han dado y le dan tantos apasionados por la marca. Sin entrar en detalles, tiene una legión de seguidores/ sufridores que soportan día a día problemas, fallos y averías en motos que, en algunos casos, se les debería prohibir circular por vías públicas. Puede parecer exagerado pero el caso de las cajas de cambio de las Breva 750 / Nevada es, parece ser, endémico...y conocido por los "expertos". Hay un montón de Brevas 750 y Nevadas que pueden romper la caja de cambios, con el consiguiente bloqueo de la misma y de la rueda trasera, en una carretera/ autovía /autopista a elevada velocidad, con el consiguiente riesgo para su/s ocupante/s y para el resto de conductores. Es así y punto. Si lo que me sucedió a mi, las dos veces, me sucede, digamos, con pasajero y a 120 km/h por una autovía o autopista, a esta hora puede que no estuviese aquí escribiendo.
Moto Guzzi no tiene perdón de Dios. Tienen un diseño de base maravilloso, lo que muchos, muchísimos motociclistas hemos buscado siempre: sencillas mecánicamente, transmisión por cardán, bicilíndrico refrigerado por aire / aceite, inyección (no todos los modelos), ligeras, bajo centro de gravedad, magnífica accesibilidad mecánica que facilita tareas como el reglaje del válvulas y otros a su propietario...
Bueno, pues con todo eso a su favor, la cagan en cosas tan simples como conseguir una buena estanqueidad en los relojes y que no se inunden cada vez que llueve, hasta cosas algo más "complejas" como el cementado correcto de los piñones del cambio, por no hablar de la calidad de los elementos eléctricos. Un desastre. No les costaba nada. N-A-D-A. Solamente hacer las cosas bien. Una lástima. Saludos de nuevo amigos y espero contaros cosas buenas dentro de muy poco!!!

lunes, 30 de septiembre de 2019

SE ACABÓ...?

Saludos amigos de 10 Pulgadas!!!
Después de este parón estival, retomo estas páginas del blog para contaros cómo van las cosas.
Por el lado laboral van francamente mal. Con mi jefe en prisión por un delito fiscal desde el pasado 20 de Mayo, lo previsible e irremediable era que la empresa cesase su actividad. Lamentablemente para mi lo hizo el pasado día 30 de Agosto. Hoy se cumple un mes desde que estoy desempleado. Un drama ( con 55 años cumplidos hace un par de días, qué quieres que te cuente...).
Por el lado de la familia y de la salud, bien, gracias a Dios. No voy a entrar en detalles pero el cambio de domicilio que hemos hecho el pasado día 12 de Agosto, nos está sentando a todos de maravilla. Después de 24 años en nuestro viejo piso anterior, ya era hora de cambiar de aires (los que saben en qué calle vivíamos, entenderán que nos encontremos estupendamente en este... :) ).
Y la Breva?. ¡Ay amigos!, eso sí que es un problema y de los gordos. Llegó reparada, ya lo he contado en la entrada anterior, justo el día en el que se firmaba la compra del piso. Un día grande, sí señor!!!.
La alegría duró poco. El pasado día 2 de Septiembre ( regresando de darme de alta en el "paro"...para más guasa), se volvió a romper...la caja de cambios!!!. Sí, así como lo lees. La caja de cambios ha vuelto a romperse. Estacionando la moto, intento poner el cambio en punto muerto y no hay forma humana posible. El problema es que ni punto muerto ni ninguna velocidad. Totalmente bloqueado. Intento todo: embragando, desembragando, con el motor apagado, con el motor encendido, con la mano, moviendo adelante-atrás...no hay manera; cambio y rueda trasera completamente bloqueados. Sin extenderme mucho, llamó al individuo que me vendió la moto (ejem...) y le cuento lo que sucede. Intento que el concesionario oficial de Vigo (Moto Brave) me la deje estacionar allí hasta que el transporte de la póliza de garantía se la lleve a Barcelona. En cuanto se enteran de qué moto es, no quieren saber nada del asunto (por el tema de la póliza de garantía, no por ser la que es). Tengo que llamar a mi seguro para que la grúa se la lleve a un taller de coches... que está a 50 metros!!!. Entre tres personas no éramos capaces de moverla, con la rueda trasera bloqueada.
El día 5 de Septiembre la recoge una furgoneta, enviada por el que me la vendió, para llevarla a Barcelona. El conductor intenta cobrarme los 150€ del viaje...ni de coña!!!.
Puesto en contacto con el vendedor de la moto (para que lo recordéis, es Motos Caparrós en Barcelona), me dice que la moto ha llegado el día 6 por la tarde, que tiene roto un muelle del preselector del cambio.
El día 17 vuelvo a preguntarle por el estado de la reparación ya que he puesto la moto a la venta y empieza a haber gente interesada en ella. Me contesta que está a la espera de que le llegue la pieza/s esa semana, montar y avisarme del envío.
Pasada una semana retiro el anuncio de tres portales de compra y venta, ya que no tengo la moto y me parece poco apropiado poner a la venta algo que no tienes disponible para ser mostrado.
Pasan los días y le escribo un correo electrónico a este señor diciéndole que, dado el resultado que ha dado y que está dando la moto ( a día de hoy- 30 de Septiembre- la moto ha estado 124 días en uso y ¡¡¡90 días averiada o en el taller!!!) le propongo arreglar de forma amistosa la devolución de la moto, previo acuerdo de cantidad de recompra. La Ley General de Consumo, o algo parecido, contempla esa posibilidad si se dan condiciones como, por ejemplo, que el bien no cumpla con lo que se entiende que tiene que cumplir, en este caso un vehículo de menos de cinco (5) años de antigüedad cuya caja de cambios se rompe dos (2) veces- con el peligro de que suceda a "alta velocidad" en una autopista, por ejemplo- en siete (7) meses.
No he tenido respuesta.
A día de hoy, 30 de Septiembre, no tengo noticias del estado de la reparación ni de si, por las buenas, quiere llegar a un acuerdo de devolución.
Os seguiré informando.
Gracias por vuestra atención!!!

miércoles, 29 de mayo de 2019

ESTO HUELE MAL...

Saludos asiduos amigos.
Ya sabéis que la Guzzi se ha averiado. No voy a empezar a soltar "sapos por la boca" que es lo que me apetece en este momento, además de llamar al abogado al que tengo de mano. Ayer he estado en el taller (Moto Brave) ya que, después de casi dos semanas, no tenía noticias de ellos. Hablé con la persona que recogió la moto el día que la llevé y me dice que, ¡atentos a la jugada!, la aseguradora no les permite tocar, desmontar, abrir, etc., la moto y que tienen que presupuestar "a ojo" la avería. Vamos a ver, esto es como si vas al médico y le pides que te de un diagnóstico con los ojos cerrados. Ante esto, el taller ha tirado por la calle del medio y ha pedido precio de una caja de cambios nueva. Esto, la caja de cambios nueva, vale un pastizal y creo que, entre material y mano de obra, superará el valor venal de la moto que, según Hacienda, es de 2350,00 €.
¿Qué sucede en estos casos?. Leyendo la póliza de la garantía de la moto, en el caso de que la reparación supere el valor venal del vehículo, no asumirá el arreglo e intentará contentarme con el valor venal del mismo.
Veamos. Compro, por 4200,00 € a Caparrós de Motos Caparrós en Barcelona, una moto fabricada en el año 2006, matriculada en el 2014 (diciembre), comprada por mi el 28 de febrero de 2019 con, aproximadamente, 9800 km. A los 12800 km, menos de tres meses después de comprarla, se avería. Y, ¿quieren que me quede con una moto "rota" y pierda en 3 meses 1850,00 €?. Va a ser que no.
Para rizar el rizo, en la póliza también dice que la aseguradora no se hace cargo del "lucro cesante" ( es decir no puedo reclamar por todo el tiempo que no pueda utilizar la moto por estar averiada...), no cubre cosas básicas y que se habrán ido al carajo, tales como rodamientos, retenes, etc. (!) ni del tiempo de estancia de la moto en el taller (!). ¡Vivan las garantías!. Por cierto la compañía que gestiona la póliza es GES.
Bien, el caso es que, aparte del cabreo monumental que tengo, estoy sin moto, pagando un seguro por ella sin poder utilizarla, pagando una plaza de aparcamiento vacía, etc.
Moto Guzzi... supuestamente mi moto lleva montada una caja de cambios tipo "GM", es decir, de las "buenas" (montadas a partir de 2005), de las que ya no sufren de "pitting" (picado de los piñones por deficiencias en la cementación de los mismos) y, aún así, ahí está, con la caja de cambios reventada.
ESTO HUELE A REGRESO A LAS 10"...sí a las 10", no a las 12", ya me entendéis, ¿no?.
Seguiré informando.

ACTUALIZACIÓN A 31/05/2019
Ayer me ha llamado por teléfono el hombre este que me ha vendido la moto (Caparrós) para preguntarme como estaba el tema. Le he contado que Moto Brave va lento, muy lento...y "desorientados" además de con un, es mi impresión, cierto poco interés por mi moto y por solucionar el desaguisado. Le he explicado, por ahora mantengo las formas, que Moto Brave quería presupuestar una caja de cambios nueva. Este hombre, Caparrós, me ha comentado que si hacen eso los de la aseguradora van a rechazar de plano el arreglo. Ante mi principio de "desesperación" le he propuesto facilitar a Moto Brave su teléfono y que hablen entre ellos para intentar encontrar una solución rápida y satisfactoria, sobre todo después de decirme Caparrós que lleva muchos años trabajando con GES y que indicaría a Moto Brave la forma de encauzar la reparación. He ido a Moto Brave, se lo he comentado, les he facilitado el teléfono de Caparrós y me han dicho que lo llamarían a lo largo de la mañana (30/05/2019). No sé, dudo bastante de que este taller me solucione la avería.
Ahora estoy a la espera de que el lunes alguien (Moto Brave o GES y en última instancia Caparrós) me diga algo para actuar en consecuencia: empezar a ver algo de luz y tranquilizarme o dirigirme a Consumo en el Concello de Vigo y comenzar las acciones encaminadas a que me reparen la moto o que me le recojan. Continuará.


ACTUALIZACIÓN A 05/06/2019

Continuamos con el culebrón "del cambio"...
El lunes, harto ya de esperar una respuesta por parte del Moto Brave o de la seguradora, me planté en el taller a primera hora de la mañana para preguntar por las gestiones realizadas. 
Están en pleno traslado de local y en vista de que no los veía con demasiadas ganas de ponerse, siquiera, a presupuestar, les propuse retirar la moto y enviarla a Barcelona para que Caparrós la arreglase. Evidentemente antes había hablado con Caparrós y, después de que él estuviese de acuerdo, puse la operación en marcha. En Moto Brave recibieron la propuesta como un enorme alivio. 
El martes día 11 un transportista la recogerá y la llevará a Barcelona. A partir de ahí será quien me la vendió- Caparrós- quien se haga cargo de las gestiones con la aseguradora, con los repuestos y el que se manchará las manos de grasa. Espero que quede "mejor que bien". No aceptaré reparaciones a medias, de compromiso, etc.
Os seguiré informando.

ACTUALIZACIÓN A 14/06/2019
Ayer, día 13, envié un correo electrónico a Caparrós, para recordarle que no olvidase avisarme cuando la Guzzi llegue a su taller. Me contestó diciendo que no me preocupase. Supuestamente la recogerían el martes día 11....No sé qué día la han recogido pero, pasadas las 21:00, me llegó un correo electrónico de este señor para decirme que le había llegado la moto a su taller. Ahora a esperar...

ACTUALIZACIÓN A 25/06/2019
Hoy, después de muchos días sin noticias, le he escrito un correo electrónico a este señor- Caparrós- para preguntarle sobre el estado de la reparación. Me ha llamado por teléfono para decirme que el seguro le había dado autorización para "abrir" el motor y que, creo haber entendido,mañana o pasado mañana, se pasaría por allí el perito del seguro. Una vez vean el interior me avisará con las novedades. Lento, excesivamente lento todo este proceso. Si tenemos en cuenta que la moto la dejé en Moto Brave el día 16 del mes pasado- Mayo- ya hace 41 días que no la "disfruto"...41 días "perdidos" de garantía de reparación, de uso, de castigar el coche por ciudad...Seguiré informando.

ACTUALIZACIÓN A 04/07/2019
Parece que se ve algo de luz al final del túnel. Después de preguntar por correo electrónico a Caparrós sobre el estado de la reparación, me contesta que las piezas averiadas han sido (sic) "una arandela de resorte y un circlip que dejan libres a los piñones...". Va a cambiar todas las arandelas y los circlips, así como los piñones de la 4ª velocidad ( han debido de quedar "tocados"). Me dice que las piezas están pedidas y que cree que en un par de semanas la moto estará lista. Esperemos, porque la espera se está haciendo insoportable (tengo varios "frentes" abiertos en este momento...). Tal y como me ha sugerido de compañero de aventuras, Miguel, igual es de justicia darle una segunda oportunidad a la Brevita...¡Salud!

ACTUALIZACIÓN A 15/07/2019
Saludos amigos!. No hay novedad sobre el estado de la reparación de la Breva. Hoy he comenzado la primera parte de mis vacaciones estivales (...qué lejos quedan aquellos tiempos en los que uno podía disfrutar de sus vacaciones "seguidas", no por semanas "sueltas"). ¿Cuándo, en qué momento todo esto, lo laboral, empezó a torcerse?. Saliendo del tema de la avería, ¡es que estoy aburrido!, creo que el tema laboral se jodió a mediados de los ochenta- década horribilis...aunque la mayoría me crucifique por decir eso- con la irrupción salvaje del liberalismo más dañino, la generación yuppie y demás. No viene mucho a cuento pero como estoy aburrido y no tengo noticias de la moto, lo cuento. Venga, ¡disfrutad del verano lo que podáis!.

ACTUALIZACIÓN A 19/07/2019
Salud amigos!. Por fin hay novedades "buenas"!. Acaba de llamarme Caparrós para decirme que ya tiene la Guzzi reparada. Además de las arandelas y circlips, ha cambiado los dos piñones de la 4ª velocidad (a uno de ellos le faltaba un diente (¡!)) y la horquilla selectora. Estos cambios de Guzzi...sin comentarios. Me dice que, evidentemente, la reparación no tiene coste alguno para mi...pero que el transporte sí. En fin, no voy a discutir. Quiero la moto aquí ¡ya!. El lunes me llamarán para concretar día y lugar de la entrega. A ver si queda bien, que, realmente, es una gozada pilotarla. Disfrutad de la vida!



LAS FOTOS DEL "DESASTRE"


HA LLEGADO!!! (19/07/2019)
Amigos, "sa niedda" ya está de regreso en Vigo!!!.
Hoy es un día grande, muuuuuuuuy grande!!!. A un fantástico acontecimiento familiar hay que añadir que hoy he recogido en un establecimiento de motos de Vigo a la negra Breva. Viene llena de polvo, sucia, pero ya está aquí. Ahora toca hacerle unos 500 km sin forzar el cambio, con reducciones suaves, etc. Gracias a todos los que me aguantáis!!!. P.D. Se cierra esta entrada del blog.

sábado, 18 de mayo de 2019

Negra sombra...

Saludos amigos.
Este encabezado, el mismo con el que comienza el maravilloso y conocido poema de nuestra gran Rosalía de Castro, refleja, lamentablemente he de decir, lo que ha sucedido después de la euforia de la entrada anterior del blog.
Parece que, o bien no gano para disgustos, o realmente hay una "negra sombra" que, cada vez que consigo "mejorar" o avanzar, se empeña en aplastarme. Y llevo así...ya he perdido la cuenta.
La Guzzi se ha averiado seriamente.
Que una moto con 12800 km, comprada hace 3 meses (con 9800 km), con 4 años de antigüedad, y "garantizada" ( ..."estas ya no se averían" me dijo Caparrós delante de mi hijo cuando recogí la moto en su taller), sufra, repentinamente y sin avisos previos, una avería gravísima de embrague y de caja de cambios, no es normal.
El pasado domingo salí a dar un paseo hasta la playa (escasamente 16 km entre ida y vuelta) y al regresar, en un semáforo, fui totalmente incapaz de poner la caja de cambios en punto muerto. Al principio no pensé nada malo, será algo circunstancial, me dije. El cambio se quedó en una situación de bloqueo total. Era como si estuviese engranada una velocidad pero no permitía ni reducir, ni colocarlo en punto muerto. Allá como pude, conseguí salir en segunda velocidad y llegar a casa horrorizado por el estremecedor sonido de la cuarta velocidad. Nunca en mi vida había oído sonar así una caja de cambios. En la puerta del garaje empezó la "orquesta" de ruidos provenientes de la zona de la caja de cambios-embrague. Una auténtica sinfonía, similar a meter un puñado de tornillos y arandelas en un frasco de cristal...¡y agitar!. Inmediatamente apagué el motor y aparqué la moto.
Al día siguiente fui a trabajar en coche y aproveché para llamar a Caparrós, comentarle lo sucedido y llamar a la aseguradora que cubre la garantía de un año que acompañaba a la moto en su compra.
Me indican que lleve la moto a un taller de confianza (de moto "grande" no tengo ninguno pero opto por lo más lógico que es llevarla al servicio oficial Moto Guzzi en Vigo, Moto Brave) y que no toquen la moto para nada antes de llamarlos.
Llamé al taller y me dicen que hasta el jueves no me pueden recoger la moto. Vale.
El jueves día 16 de Mayo, por la tarde, llevé la moto en la furgoneta de un familiar hasta Moto Brave y allí se ha quedado hasta que, tal y como les indiqué, hablen con la compañía aseguradora y entre ellos se entiendan.
Me temo, por la experiencia mecánica forjada a lo largo de los años, que la cantera interior es de campeonato.
Ahora toca esperar aunque sospecho, leyendo detenidamente la póliza de garantía, que me voy a "comer un marrón" llamado Moto Guzzi Breva 750 con caja de cambios rota. Pero eso sí, "moriré matando", ya se entiende, ¿no?.

martes, 2 de abril de 2019

Una storia italiana...dal 1921

El águila de Mandello del Lario volando desde 1921
Se me va a hacer ciertamente extraño, supongo que será al principio, no escribir nada sobre Vespas...seguro que se colarán por algún sitio, ¡créeme!. Ya he dicho que, por ahora, el nombre del blog se mantendrá, salvo que encuentre un compromiso- se aceptan de buen grado sugerencias- que aúne lo relativo a las Vespas y algo relacionado con las Guzzi.
Hace un mes que llegué con "Sa Niedda" (uy!, que solamente lo había comentado en FB., "Sa Niedda", "La Negra" en sardo, ¡gracias fratello Filippo!, es el nombre con el que ha sido bautizada la Breva) a casa.
Llegué justo a la hora de la comida...¡pero lo que menos tenía eran ganas de comer!. 
El día anterior había subido en el leeeeeennnntttttoooo (casi15 horas) "Tren hotel" que nos une- a Vigo- con la Ciudad Condal, cargado con una gran mochila- bueno, también llevaba algunas cosas para mi hijo- en la que llevaba la faja, guantes de invierno y sotoguantes, prendas térmicas, el neceser, el botiquín, un juego de bombillas de repuesto, una muda de ropa y algunas cosas más. Mi querido y baqueteado Nolan 103 metido en su bolsa, mi chaqueta de invierno y mis botas de ídem, completaban la impedimenta que subí al tren aquel jueves 28 de Febrero a las 17:55. Todo eso, no pesaba ni abultaba ni la milésima parte de la carga de emoción y nervios que me acompañaba.

Este soy yo en el tren...¡los nervios y la emoción "movieron" la foto!
Siempre me ha gustado viajar- ¡menos en avión!- y esta vez la ilusión y el gusto era doble. 
Por un lado viajar en tren siempre ha sido, para mi, una experiencia única, mágica. Por otro lado, viajar en tren para ir a recoger una moto en la que desharía el camino hecho en tren para volver a casa...¡uf, no podía pedir más!.
No voy a contaros el viaje en tren- algún día me gustaría hacer, junto a mi esposa, un largo viaje por Europa en tren- porque después de cenar me quedé dormido y ¡desperté cerca de Lérida!.
Ya os he contado en la entrada anterior que me estaba esperando mi hijo en la estación de Barcelona-Sants y que juntos nos fuimos al establecimiento de Caparrós en la calle de Valencia. Por el camino nos encontramos con un accidente de un ciclomotor que terminó con su conductora en el suelo, los viandantes retirándole el casco (¡nunca...!) y una señora con un ataque de nervios. Continuamos. 
Al llegar a donde el navegador del móvil decía que estaba el establecimiento de Caparrós, no lo encontramos. Preguntamos a un individuo que se acababa de bajar de su moto y se estaba quitando el casco y los guantes. No tenía ni idea, no sabía...hasta que mi hijo se dio la vuelta y ¡teníamos el escaparate justo a nuestras espaldas!. Gracias amable caballero (aquí tendría que poner una de esas caras de enfado superlativo que tanto se llevan en whatsapp y similares...). Hombre, el escaparate de Motos Caparrós mide "palmo y medio" pero de ahí a que lo estaba viendo cuando le estábamos preguntando...no quiero pensar mal.
Bueno, este fue el punto desagradable. Imbéciles los hay en todos los sitios.
Entramos en Motos Caparrós. Lo primero que veo es...¡mi moto!. A la derecha había una Griso, después una V35 Imola (¡Dios, aquello era para derretirse!) y lo que habría hacia el fondo.
Don José, José, Pep, Caparrós, ¡cómo quieras! (el sí que te contesta bien y te ayuda, le hables en castellano, en catalán o en chino mandarín), estaba ultimando los papeles de la Breva, que acababa de llegar de pasar su primera ITV. Nos saludamos y empezamos a charlar sobre Vespas- ¡cómo no, tenían que salir!- Guzzis y, por supuesto, sobre la que ya era mía. Me fue dando indicaciones sobre aceites, mantenimiento, trato...¡yo solamente quería montarme en ella y salir a la carretera!. Me explicó sus pormenores: el funcionamiento de todos los mandos, como retirar el asiento, la luces, arranque, documentación, etc. Genial. Ya tenía todo más o menos claro. Caparrós sacó la Breva a la acera, me despedí de mi hijo y salí, con un ligero temblor de piernas, todo hay que decirlo, hacía Vigo. 
Caparrós me había explicado la forma rápida de salir hacia la A2 / AP2. Evidentemente...¡me perdí! (¡jajaja, tengo que mantener mis costumbres!). No llevaba GPS. Tuve que repetir aquello que hicimos en el 2006 en el Eurovespa de Turín- ¡ya están aquí de nuevo las Vespas!- parar a un taxi y que me guiase hasta la salida de Barcelona. Esta vez fue más barato que entonces. Seis euros y estaba enfilando la carretera hacia Zaragoza. Los primeros momentos, he de reconocerlo, fueron de desaliento. La moto me parecía tosca, ruidosa de motor y de caja de cambios, pesada, incómoda, vibraba en exceso...Llegué a pensar que me había equivocado de cabo a rabo. Cuando el tráfico empezó a diluirse, empecé a ver las cosas con más claridad.
¡Repostaje para los dos!
Después de algo más de una hora tuve que parar para repostar. Me sirvió, primero, para verla a la luz de día con calma, desde todos los ángulos, a conciencia y, segundo, para reprogramar mi cerebro. Ya no estás pilotando una...sí, una de "esas", estás pilotando una "moto". Poco a poco el esqueleto, los músculos y el cerebro van acoplándose. Voy menos erguido que en la GTS, cargando más las muñecas y los hombros. También voy más expuesto al viento...mucho más. Hace algo de frío y lo noto. Lo único que se salva del frío es el pecho, por el parabrisas, y las rodillas-muslos, por el calor que desprenden los cilindros-culatas (¡la calefacción Moto Guzzi de toda la vida!). El asiento es cómodo, más que el de la GTS. Mejor mullido y forma, con una ergonomía que me permite apoyar plenamente un pie en el suelo y mantener otro en el estribo con un control absoluto, en parado, de la masa de la "Niedda". Las vibraciones, que en tráfico ciudadano me parecían muy evidentes, son, rodando por carretera a velocidad legal, muy contenidas, por no decir casi inexistentes. En 5ª velocidad a 5000 rpm, circulo a 120 km/h exactos y reales (comprobado hace unos días con el GPS ya instalado) y lo único molesto es el ruido del viento dentro del veterano Nolan. El chasis y las suspensiones...¡uf, otro mundo!. Una horquilla ,Marzocchi de 40 mm, progresiva que absorbe absolutamente todo: rizos, baches, cambios de asfalto..., ¡pura delicia que agradezco!. El chasis es neutro, algo menos rígido que el que recuerdo de la 850 T. Posiblemente los amortiguadores Sachs traseros (algo más de recorrido y progresividad no les vendrían mal) junto a la suavidad de la horquilla sean los causantes. Es una moto "suave" y cómoda para hacer kilómetros (mi esposa está encantada y dice que va ¡mejor que en la GTS!). El enorme baúl trasero puede ser el causante de algún flaneo en la parte trasera. Al llegar a Vigo lo he retirado y ha mejorado en ese aspecto. Los mandos del gas, frenos, luces, bocina (¡de camión!), cambio, embrague...nada que ver con los antiguos de la 850 T. Hombre, no llegan al refinamiento y suavidad de una japonesa de hoy, pero van muy bien. El embrague, comparado con el de alguna moto actual, pura suavidad. Por cierto, se oyen menos "clonks" ( transmisión por cardán) al engranar la primera velocidad que en muchas motos de última hornada. Y, claro, llegamos al "signore V2". Es pequeño de volumen, compacto- dicen que parece una 500- y sobresale muy poquito a los lados del depósito. Está bien acabado, es muy bonito, de esos motores que fueron diseñados y fabricados para ser vistos, no lo que hay ahora... parece que todo está bastante bien colocado en su sitio y es ligero (toda la moto, con el depósito lleno, 13+5 litros de gasolina, pesa 197,24 kg.). Tiene la peculiaridad, al igual que el resto de las "bloque pequeño" de Moto Guzzi (hasta la llegada de las actuales V7), de equipar culatas tipo Heron, es decir, que la cámara de explosión está "excavada" en la cabeza del pistón, no en la propia culata y las válvulas son paralelas, no convergentes, con lo que se elimina el peligro de cruce de válvulas por un exceso de régimen. No es, en términos de potencia, tan eficaz como otros- también influye la distribución por árbol de levas único en el cárter y varillas y balancines- pero cumple muy bien. 750 c.c., 50 CV con un gran par motor a pocas revoluciones y un peso contenido, hacen que pilotarla sea un gratísima experiencia. En carretera, léase autovía, autopista o nacional con tráfico fluido, solamente necesita una velocidad...la 5ª. Parece una moto con cambio de velocidades automático. ¿El secreto?. Fácil. Los motores con valores altos de par motor (así, a lo bruto,el momento en el que más fuerza es capaz de desarrollar un motor con el menor "esfuerzo", no la potencia "bruta") y con amplio rango del mismo (3400 rpm para "jugar"), son capaces de recuperar la velocidad desde pocas rpm sin tener que reducir. Bueno, no me lío más que esto no es un blog de mecánica. Resumiendo, el V2 de la Breva, es una pequeña joyita, lo que yo buscaba: bicilíndrico, "elástico", preferiblemente en "V", refrigerado por aire (adiós sistema de refirgeración líquida de la GTS, ¡espero no tener que volver a sufrirte nunca más!), transmisión por cardán y potencia controlable (50 CV son más de los que necesita la mayoría de los que vamos en moto...). ¿El consumo?. Bueno, no es la GTS (4,2 litros / 100 km en carretera) pero se le acerca: 5,3 litros / 100 km en carretera a velocidades legales y con una inyección electrónica Weber-Marelli que funciona muy bien (...bueno, ¡pierde algún tornillo de vez en cuando por las vibraciones jajajaja!). Hasta aquí, el inciso técnico-descriptivo de la "Niedda". Continúo con las impresiones del viaje. Salí, decía, de Barcelona por la A2...¡creo! (uno que es de "pueblo" y se pierde con tanta circunvalación, ronda, etc.) con dirección a Zaragoza. Hacía fresquito, bastante fresquito- hay que recordar que estábamos en Febrero-Marzo y me empecé a relajar a la media hora, más o menos, de salir de la ciudad. Las sensaciones que sentía, ¡amén del dolor en las muñecas, cuello y hombros!, eran brutales: había regresado a los veintitantos años y si bajaba la vista esperaba ver los grandes "pucheros" (el derecho más adelantado que el izquierdo) de la 850 T. Siempre he dicho que con la GTS viajé "de lujo". Velocidades de 110 / 115 reales son perfectamente factibles...pero, sí quieres adelantar, hay un imprevisto que te obligue a "salir disparado" o un repecho fuerte, lógicamente, la GTS se puede quedar clavada. Normal, es un motor de 278 c.c. y 22 CV para mover 145 kg. y ¡ya hace mucho más de lo que se espera de ella con esas cifras!. Aquí no. Si hay un repecho...aceleras, si hay que hacer un adelantamiento...aceleras, si hay un imprevisto...aceleras, o frenas, que también en ese aspecto va bien servida. Repito, para mi, para mis necesidades, va sobrada. Seguramente un chaval de 20/30 años, con la fogosidad de la juventud, pensará que esta moto es un "armario". Seguramente necesitará 120/150 CV...Yo no. Nunca, ni a los 20 años los necesité. Siempre fui más de moto "touring" que de moto "racing". Me gusta viajar, no jugarme el tipo rozando la rodilla en las curvas. Y con todas esas sensaciones agradables...¡menos el dolor de muñecas, cuello y hombros!...¡jajaja!, iba yo disfrutando como un niño con zapatos nuevos. Llegué a Zaragoza en un suspiro y, en vez de continuar por autopista, decidí repetir esa maravillosa ruta que tantas veces hice de camino o de regreso de los Eurovespas: la N-122 hacia Soria. El paraíso. Prácticamente solo por la carretera, buen asfalto, escuchando el ronco, ronco de verdad, sonido del V2, notando el fuerte empuje en el culo al acelerar a la salida de las curvas...¡uf!. Esto, esto es lo que necesitaba en estos momentos, en esta etapa de la vida.
Voy avanzando por lugares que recuerdo perfectamente. Identifico hasta la curva en la que casi me hago un "recto" por ir "jugando" con el GPS en 2009 camino de Austria...Adivino detalles que están por llegar...¡es cómo si pasase por aquí todos los días!. 
Paso Soria y un poco antes de la población de Valdenarros, si no me confundo, comienza un tramo que está en obras para la futura A11. Tráfico muy lento, limitación de velocidad a 50/60 km/h durante muchos kilómetros...el viaje del día anterior (casi 15 horas de tren) sumado a la tensión y los nervios de mi estado actual, hacen que este tramo en obras sea la puntilla que me agota por completo.
Tenía pensado hacer el viaje de regreso de un tirón pero decidí, creo que con muy buen criterio, parar a dormir y llegar al día siguiente, sábado, más descansado a casa. 
Me detuve en Burgo de Osma, hotel Virrey (4*). En el hotel creo que recelaron algo de mi aspecto: "sucio", desaliñado, llega en moto, con barba...¡todavía existen muchos prejuicios!. Que el chico de la recepción fuese ¡de Vigo!, creo que ayudó bastante a que su compañera "encontrase" una habitación libre para este viajero. Eran sobre las 16:30 y ¡estaba totalmente exhausto!. Pedí un sandwich con huevo frito para merendar-cenar, vi un buen rato la televisión- un precioso programa de viajes por Grecia- y me dormí. En algún momento me desperté con un frío del demonio, tiritando. Recuerdo, entre sueños, tener que ponerme el forro polar que llevaba, para no congelarme. Volví a enganchar el sueño y lo siguiente que recuerdo es ¡el despertador del móvil sonando a las 05:30!.
Entre estiramientos varios, bostezos y desperezos, conseguí llegar hasta la ducha. Por el camino toqué los radiadores y ¡estaban fríos!...señores del hotel Virrey, ¡que estábamos en la meseta en el mes de Febrero!.
Recogí, pagué, baje al garaje, metí el equipaje en el baúl (realmente sirve para una mudanza con sus 50 litros de capacidad) y, otra vez emocionado, arranqué a las 07:00 ¡con un frío que pelaba!. -2ºC y hasta -4ºC llegó a marcar el termómetro de la Breva de forma constante hasta pasado Valladolid. 
Con el peso y las reacciones de la moto todavía sin controlar, aquella carretera con curvas y sospecho que helada en algunas zonas, de noche- excelente iluminación del faro delantero- y con el dedo meñique de la mano derecha cerca del punto de congelación irreversible, decidí que lo más prudente era marchar detrás de algún camión por dos razones: me haría de pantalla contra el frío (comprobé que subía la temperatura entre 1ºC y 2ºC) y me evitaría algún susto con algún animal que cruzase la carretera a esa hora en la que suelen ir en busca de su desayuno. Además, el cielo tenía un color y una luz tan especial, totalmente despejado y estrellado, que era un pecado no circular "despacio" para disfrutarlo. Bueno, cuando digo "marchar detrás de algún camión", no me refiero a ir pegado...hombre, con un margen de seguridad importante.
Paré a desayunar en Aranda de Duero cuando ya algunos seres humanos, los más madrugadores, comenzaban a circular por las calles.
Aranda de Duero...¡qué frío!

Me paré en el primer bar que encontré abierto (¡con un gran escudo del Celta de Vigo en la pared!) a desayunar y a saludar por whatsapp a mi amigo Javier "Pontedera" Herrera, natural de aquellos lares. Así, de pasada, le recordé el frío del carallo que hacía en su villa...Qué buen tipo Javier. Hace mucho que no nos vemos. Repuestas las fuerzas y con una temperatura algo más "agradable" (4ºC), llené el depósito y salí hacia la, ahora sí, última parte del viaje. Valladolid, Benavente, Puebla de Sanabria...demasiadas veces hecho como para contar algo nuevo sobre ese trayecto. Lo "nuevo" iba ronroneando (bueno, más bien, "varilleando", término que los guzzistas y bemeuvistas clásicos conocerán) que daba gusto oírlo. Siempre que llego al Padornelo y a la Canda, le hago la "prueba de fuerza" a mis vehículos. En su día la GTS la pasó muy bien, pero es que la Breva la pasó con nota. No voy a delatarme aquí diciendo a qué velocidad subí, brevísimamente tengo que decir en mi descargo, una pequeñísima parte del Padornelo, pero me dejó totalmente convencido...y ¡extasiado!.
...última parada antes de casa
Me detuve una única vez más a repostar (todavía no controlaba la duración de la reserva ni los "avisos" del chivato de la misma) ya cerca de Orense, llamé a casa y, una hora después, estaba aparcando en el garaje, ¡cansado, emocionado y satisfecho!
Una storia italiana...dal 1921

Gracias por pasarte por aquí a leer y haber llegado hasta el final.


domingo, 10 de marzo de 2019

¡CIAO BELLA!

Saludos estimados amigos lectores de este blog.
"Ciao", en italiano, se puede utilizar para decir "hola" y "adiós".
En la entrada anterior os contaba las reacciones que había suscitado y las "recomendaciones" que había recibido la puesta en venta de la GTS. No voy a volver sobre el asunto. Es agotador. Al final del texto decía dos cosas: que esperaba la llamada del taller para decirme que ya estaba saneada la chapa y que seguía esperando la llamada de alguien sensato para hablar sobre el precio, etc. Al final las dos llamadas se produjeron. La primera, la del taller, a los pocos días de escribir la entrada del blog. El resultado fue satisfactorio: buen trabajo a buen precio. La segunda el 17 de febrero. Bueno, en realidad no fue una llamada, fue un whatsapp. He de reconocer que me cogió totalmente desprevenido. Me preguntaba si la Vespa seguía en venta. Contesté que sí...y, al instante, me arrepentí. Pero ya estaba hecho. 
Ya he contado cómo y porqué llegué a la Vespa y, por extensión, al Vespismo. Es una historia ya conocida. Lo que sucedió desde principios de los años 2000 hasta hace un par de años fue el frenesí, la vorágine, la locura. Casi nadie se conocía y, de repente, aparecieron Vespas de debajo de las piedras: concentraciones, clubes, salidas, viajes, etc. Pero cuando hay demasiados patrones, el barco suele acabar o en mal puerto o encallado (no hundido pero sí encallado). Yo me quemé. Así de simple. Me cansé de mucha gente, de hacer siempre lo mismo, de tener la sensación de pertenecer a un "rebaño". Recuerdo, hace unos cuantos años, que mi amigo Javier Herrera, alias "Pontedera", me dijo desayunando en el hotel en el que nos alojábamos en el Iberovespa de Setúbal: "César, tú y yo somos lobos solitarios". Javier,  te di la razón en aquel momento y te la sigo dando ahora, pasados unos cuantos años. Atrás quedaron, para mí, el "Club Scooter Clásico Vigo", "Vespeinados" y el "Vespa Club de Galicia". En todos he tenido algún tipo de responsabilidad. Y, para responsabilidades, las que tienes en el trabajo y en casa. Esto, lo del Vespismo y por extensión cualquier afición, tiene que servir para divertirte, para disfrutar, para olvidarte del día a día. Y en eso se había convertido el Vespismo para mí hasta hace un par de años. Abandoné la filiación al Vespa Club de Galicia (que fundé y del que he sido primer Presidente), hecho que me valió el escarnio público y la difamación por parte de individuos que mejor harían en estar callados. Suerte que conservo muy buenos amigos a los que, lamentablemente, no veo tanto como quisiera. Poco a poco me he ido apartando de cualquier actividad Vespista. Hace mucho, muchísimo, que no asisto a ningún evento...porque no me apetece, sencillamente. Por estos motivos- cansancio, desidia, hartazgo- comencé a construir la idea de un tiempo de reflexión, que no un tiempo muerto, de un cambio de aires, de volver a algo que ya había vivido. Mi pasión por las dos ruedas no nació con una Vespa, con una escúter. Nació con las "motos", con las de "rueda grande". Nació a los 15 años, con aquellas primeras revistas semanales de Motociclismo que compraba los sábados por la mañana con un importante esfuerzo económico (la paga semanal era exigua). Con aquellas pruebas de 10000 km que hacía el gran Dennis Noyes: Laverda 500, Benelli 654, BMW R 65...los relatos de viajes, las sensaciones que te llegaban a través de aquellas páginas hoy amarillentas; ¡ahí nació todo!. Me entró en las venas y ahí se quedará para siempre. El llegar a la Vespa, ¡después de un breve paso por el "lado oscuro" de Lambretta"!, fue pura casualidad y disponibilidad económica. Ya lo he explicado en alguna entrada del blog.
Volviendo al tema inicial: he vendido la GTS. Toscanina ya no es mía. Ya no tengo ninguna Vespa, pero sigo y seguiré siendo Vespista. Bueno, el próximo año no podré renovar como socio nº40 del Vespa Club de España. Una pena.
"Toscanina". Vespa GTS 300 i.e. Super

¿La voy a echar de menos?, claro. Realmente lo estoy haciendo ahora mismo. Se ha quedado aquí, en Vigo. Seguramente mantendré el contacto con su nuevo propietario que, quiero pensar, la va a tratar bien. Pero necesitaba cambiar. Necesitaba aprovechar la, posiblemente, última oportunidad de volver a sentir sensaciones de otro tiempo, igual de intensas que las que sentí entre 2003 y 2010 con una Vespa, pero con otro sabor.
Me he vuelto a comprar una Guzzi.
La 850T de viaje por León. 1990

Sí, después de aquella tremenda 850 T reconvertida a Le Mans II, me he comprado una más civilizada (?) y moderna Breva STR 750. Cuatro años y un par de meses de antigüedad, menos de 10000 km, garantía por escrito de un año y estado seminuevo. 
La encontré, casi por casualidad, en un concesionario de Barcelona y, sin dudarlo, me fui el jueves día 28 de febrero en el Tren Hotel de las 17:55 a la Ciudad Condal a por ella. 
Verla, echarle un vistazo, firmar los papeles, hablar con Caparrós un buen rato y, ante la mirada de "a ver cuánto tarda en caerse" (jejejejeje!!!!) de  mi hijo (está por motivos profesionales en Barcelona y me acompañó a recogerla), salí nervioso, ilusionado y algo acongojado, con dirección Vigo a las 11:00 de un luminoso y frío viernes de marzo. 
Atrás quedaban en aquel momento, materialmente que no en espíritu, décadas de Vespa, que no de Vespismo.
Ya os contaré como fue el viaje y como están siendo los primeros días con "ella" (todavía no tiene nombre, aunque mi mujer me ha dicho que la deje pensar, que ya se le ocurrirá algo, jejeje!!!).
¿El blog?. Va a continuar. Ni siquiera va a cambiar de nombre. El espíritu sigue siendo el mismo: viajes sobre dos ruedas y un motor y cosas relacionadas con ellos. Lo único que cambia es el medio para llevarlo a cabo. 
Os presento a "la nueva" compañera de aventuras...¿definitiva?, ¿chi lo sa?. Ojalá algún día la economía me permita volver a tener, también,  una...¿PX200? y poder rememorar aquellos viajes a los "Eurovespa".
 ¡Ciao Vespa!, ¡Ciao Guzzi!

La "nueva". Moto Guzzi Breva STR 750


martes, 19 de febrero de 2019

"In memoriam". Jordi Balart

    Hoy se cumplen 10 años del fallecimiento de Jordi Balart. 
    A los que lo conocieron no hace falta decirles nada sobre este nombre. 
    A los que no tuvieron la suerte de conocerlo, decirles que lo siento. Hay 4 ó 5 nombres destacados en el Vespismo en España y Jordi Balart es uno de ellos. 
    Tuve el inmenso placer de conocerlo, gracias a mi amigo Jerónimo, en el Eurovespa de Klagenfurt en el 2005 y coincidir con él en un par de ellos más (si mal no recuerdo en Turín y en San Marino) y todavía hoy recuerdo las cosas que nos contaba de sus viajes y sus experiencias. 
    Quiero dedicarle desde aquí un emotivo homenaje y recuerdo y, allá en dónde se encuentre, enviarle un fuerte abrazo. 
    Descansa en paz maestro.
Embarcando en Génova de vuelta del Eurovespa 2006. Jordi Balart (para los que no lo conocieron) es el 2º por la derecha. El nombre del barco lo dice todo...

miércoles, 9 de enero de 2019

"ESTÁ SOBREVALORADA,¡BAJA EL PRECIO!"

Saludos amigos de las 8 / 10 y 12 pulgadas!!!. 
Os deseo un Feliz Año 2019 con un montón de buenas experiencias viajeras sobre vuestras monturas.
Estoy en dique seco desde hace algo más de tres semanas y, ahora que ha pasado el alboroto de las Navidades, Fin de Año y Reyes, me he sentado a escribir un ratito...para no perder la costumbre, ¡que la tengo muy olvidada!. Sé que me sabréis disculpar.
Os decía que estoy en dique seco. Esta vez no ha sido un fallo mecánico. Es un saneado de chapa de "los bajos" de la GTS, que ya estaban empezando a mostrar signos alarmantes de óxido. Lo malo del asunto es que he tenido la brillante idea de llevarla al taller para que le saneasen en el peor momento del año: ¡todo el período navideño!. No os digo nada de como se pone el tráfico en las ciudades en esas fechas. Pensé que el tema sería de una semana, semana y media y ya vamos para ¡25 días!. Llevo casi un mes moviéndome en coche por la ciudad y os puedo asegurar que estoy totalmente desquiciado, aparte del coste económico de la gasolina del Ford (con una semana de gasolina del coche ando 3 semanas con la Vespa). Bueno, a todo esto, hace ahora dos años que publicaba un post en el que anunciaba que ponía la GTS en venta. En ese post exponía los motivos, que no voy a repetir ahora. Dejaba, creo, muy claras mis emociones, razones y argumentos para venderla y abandonar el Vespismo.
Hace dos años no conseguí venderla. Me sucedió lo mismo que me está sucediendo ahora: la consideraban excesivamente cara.
Yo, a veces, también lo creo así...hasta que me doy una vuelta por algunas páginas web especializadas en compra / venta y algunas motos y sus precios me hacen reflexionar y pensar que no, que no la vendo tan cara.
Establecer el precio de venta de algo tan personal es una difícil tarea en la que es complicado ser realmente objetivo. Intervienen en la cotización muchos factores poderosos, aparte del puro valor venal del vehículo. Son, básicamente, factores emocionales los que nos llevan inicialmente a considerar que nuestra "moto" no es cara. Pero claro, el potencial comprador ve las cosas de otro modo, ve el valor de "mercado" y tú y yo, en el rol de vendedores, vemos el valor "sentimental".
Cada uno sabe de qué manera "ronca su señora", es decir, de qué pie cojea nuestra "moto", sus defectos y sus virtudes.
Basándonos en esos datos e impresiones, solemos establecer un precio de venta inicial sobre el que trabajar el precio final con el que la pondremos en el mercado. Yo, por lo menos, así lo he hecho. He valorado su estado de chapa, de los elementos auxiliares (mandos, interruptores, componentes eléctricos...), sus suspensiones, neumáticos, llantas y frenos, su motor, etc. Después de esto, le he dado un repaso a su historial de mantenimiento, averías y reparaciones. He invertido bastante tiempo en buscar modelos iguales, analizar sus precios, estado, kilómetros y. por último, he añadido una pizca de valor sentimental al precio (aún así he intentado ser comedido) y, después de agitar bien la "coctelera" con todos esos ingredientes, ha salido el que creo que es un precio justo.
Después de publicar el anuncio en un par de páginas web, he empezado a recibir algún que otro mensaje (pocos, muy pocos) interesándose por "ella". Recuerdo especialmente uno que era muy breve y contundente que decía algo así: "Está sobrevalorada, baja el precio". Sí, así de contundente me escribía un individuo o individua que ni me conoce de nada ni conoce a mi GTS. ¡Es que la ignorancia es muy atrevida!. Tajante, imperativo, casi marcial, me ordena que baje el precio y, cual juez todopoderoso, dicta sentencia sobre su valor. Todavía estoy atónito. A este individuo o individua (...) no le he contestado. Prefiero que piense que soy un maleducado que un grosero (las posibles respuestas que se me ocurrían escandalizarían al más curtido). Otro, a este sí le he enviado una larga contestación en la que exponía los criterios que os he contado unas líneas más arriba, me decía que le bajase un poco el precio ya que la moto tenía muchos años...tiene 10 años (!). No preguntó nada acerca del mantenimiento que ha tenido, del trato que ha sufrido...Nada, solamente le preocupaban los años. Pienso que si en vez de ser una Vespa fuese una motocicleta de alguna "prestigiosa" marca alemana o norteamericana, la mayoría de estas cuestiones no me las plantearían. He visto "motos" de ciertas marcas muy conocidas con más vueltas del cuentakilómetros de los que pudo haber soñado Julio Verne cuando escribió "La vuelta al mundo en 80 días", con un precio de venta superior al de alguna moto moderna de media cilindrada...¡nueva!. Así, por la marca, sin más. Claro, es que esta es una Vespa y ¡ni siquiera es una Vespa "clásica"!. ¡Menuda desfachatez la mía!. Amigos, vuelvo a desearos un próspero, dichoso y lleno de buenos kilómetros año 2019 sobre vuestras monturas, mientras yo espero, pacientemente, una llamada del taller para decirme que la Vespa está lista o un mensaje de una persona con buen criterio y sentido común que me pida ver, probar y escrudiñar la Vespa y, después, sentarnos a hablar sobre precios, motos y viajes...¡Saludos!