sábado, 18 de mayo de 2019

Negra sombra...

Saludos amigos.
Este encabezado, el mismo con el que comienza el maravilloso y conocido poema de nuestra gran Rosalía de Castro, refleja, lamentablemente he de decir, lo que ha sucedido después de la euforia de la entrada anterior del blog.
Parece que, o bien no gano para disgustos, o realmente hay una "negra sombra" que, cada vez que consigo "mejorar" o avanzar, se empeña en aplastarme. Y llevo así...ya he perdido la cuenta.
La Guzzi se ha averiado seriamente.
Que una moto con 12800 km, comprada hace 3 meses (con 9800 km), con 4 años de antigüedad, y "garantizada" ( ..."estas ya no se averían" me dijo Caparrós delante de mi hijo cuando recogí la moto en su taller), sufra, repentinamente y sin avisos previos, una avería gravísima de embrague y de caja de cambios, no es normal.
El pasado domingo salí a dar un paseo hasta la playa (escasamente 16 km entre ida y vuelta) y al regresar, en un semáforo, fui totalmente incapaz de poner la caja de cambios en punto muerto. Al principio no pensé nada malo, será algo circunstancial, me dije. El cambio se quedó en una situación de bloqueo total. Era como si estuviese engranada una velocidad pero no permitía ni reducir, ni colocarlo en punto muerto. Allá como pude, conseguí salir en segunda velocidad y llegar a casa horrorizado por el estremecedor sonido de la cuarta velocidad. Nunca en mi vida había oído sonar así una caja de cambios. En la puerta del garaje empezó la "orquesta" de ruidos provenientes de la zona de la caja de cambios-embrague. Una auténtica sinfonía, similar a meter un puñado de tornillos y arandelas en un frasco de cristal...¡y agitar!. Inmediatamente apagué el motor y aparqué la moto.
Al día siguiente fui a trabajar en coche y aproveché para llamar a Caparrós, comentarle lo sucedido y llamar a la aseguradora que cubre la garantía de un año que acompañaba a la moto en su compra.
Me indican que lleve la moto a un taller de confianza (de moto "grande" no tengo ninguno pero opto por lo más lógico que es llevarla al servicio oficial Moto Guzzi en Vigo, Moto Brave) y que no toquen la moto para nada antes de llamarlos.
Llamé al taller y me dicen que hasta el jueves no me pueden recoger la moto. Vale.
El jueves día 16 de Mayo, por la tarde, llevé la moto en la furgoneta de un familiar hasta Moto Brave y allí se ha quedado hasta que, tal y como les indiqué, hablen con la compañía aseguradora y entre ellos se entiendan.
Me temo, por la experiencia mecánica forjada a lo largo de los años, que la cantera interior es de campeonato.
Ahora toca esperar aunque sospecho, leyendo detenidamente la póliza de garantía, que me voy a "comer un marrón" llamado Moto Guzzi Breva 750 con caja de cambios rota. Pero eso sí, "moriré matando", ya se entiende, ¿no?.

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