Este tramo, 138 km según la GTS, 141km según Google Maps, es una "montaña rusa", es un continuo sube-baja que hice, he de reconocerlo, con el acelerador bien enroscado ( aunque siempre respetando los límites de velocidad). Digo esto porque se notó, a lo largo de casi toda la jornada en el consumo algo elevado.
138 km recorridos, 6,03 litros repostados dan una media de 4,37 litros / 100 km y una velocidad media de 86,25 km/h. No está mal para ser una Vespa con estos kilómetros, pero intuyo que va necesitando un buen repaso mecánico.
Arranco desde Monforte de Lemos con una temperatura magnífica, cruzándome con muchísimas motos...que curiosamente devuelven, el 99%, el saludo (lamentablemente algo poco habitual hoy en día) y continúo por la N-120 hacia mi próximo destino que era León, pasando por Montefurado (ese túnel, la "Boca do Monte" que perforaron los romanos en el s. II para desviar el río Sil y poder recoger el oro depositado en el fondo del antiguo cauce), Ponferrada, Astorga y me paro en Hospital de Órbigo a repostar.
Repostaje de Hospital de Órbigo
Fueron, ¡ahora sí coinciden la Vespa y Google!, 191 km en los que consumí 6,56 litros de gasolina, lo que arroja una media de unos asombrosos ¡3,32 litros / 100 km! a una velocidad media de ¡84,44 km/h!. ¡Realmente espectacular!.
Hasta aquí todo va cómo la seda. La mayor parte de este tramo, desde Ponferrada, nunca lo había hecho. No me disgustó para nada.
Llego a León con un poco de retraso sobre el horario inicialmente previsto y decido parar a comer en un local de comida rápida de un centro comercial de las afueras de León, ya en dirección a Palencia. Fue eso, una comida rápida, sosa (¡ah!, ¡cuánto echo de menos a mi compañero de fatigas Miguel y la charla durante la comida y las paradas de la ruta!) y frugal.
Al salir...empiezan, ¡cómo no!, los problemas. Al principio no le di importancia. Al llegar a la primera rotonda después de salir de comer, la Vespa hace el amago de apagarse...no llega a detenerse, pero el motor se apaga durante unos 3 ó 4 segundos y por sí mismo, arranca de nuevo. Bueno, no pasa nada, tranquilo, algo de suciedad en la gasolina...
El problema "serio" es que noté una bajada de rendimiento importante, un ir "agarrotado" el motor, no ir "suelto". La velocidad media baja ¡escandalosamente! a ¡48 km/h! en ese tramo y el consumo vuelve a subir más allá de los 4 litros cada 100 km. Algo está pasando...Bueno, lo de la velocidad media tan baja tiene su explicación: ¡hay que contar el tiempo que estuve buscando un sitio para comer y el propio tiempo de la comida!. Pero, ahora en serio, sí me empezó a preocupar el tema de pararse el motor ya que me sucedió, hasta la siguiente parada para repostar en Santillana de Campos, otras dos veces más. De repente el ánimo bastante templado que llevaba comenzó a esfumarse, pasando a primer plano la posibilidad de una avería mecánica, preocupante no por la distancia a mi casa, sino por el posible coste económico de la misma que mi magra cuenta corriente difícilmente podría soportar. Abandono la N-120 en Osorno y por la N-611 voy cruzando la Tierra de Campos, pasando por Santillana de Campos (parada para repostar), Frómista (famosa entre otras muchas cosas por su singular "milagro", de ahí que se la conozca como la "Villa del milagro", buscad en Internet). Se pone a llover de lo lindo antes de Palencia (¡menudo susto en una curva entrando en esta ciudad!. Cuando monte el vídeo lo podréis ver, aunque algunos ya lo han visto en FB).

Repostaje de Santillana de Campos
A partir de Palencia, con el susto aún en el cuerpo por la famosa "colada" en la curva con el asfalto mojado y la desconfianza en la mecánica, tomo la A-62, la verdad es que desde León ¡poco o ningún caso le voy haciendo al GPS!, que me deja en las afueras de Valladolid y, de aquí a La Mudarra y Medina de Rioseco por la N-601, para alcanzar Benavente y enfilar el último tramo, ya muy conocido, hasta Vigo. Entre Valladolid y Benavente volvió a pararse el motor y esta vez fue la primera en la que tuve que detenerme de todo en el arcén y arrancar el motor nuevamente. Daba la sensación de que la batería no podía con el motor de arranque aunque no lo achaco a ésta ya que, hoy en día arranca perfectamente...
Repostaje de La Mudarra
A partir de Benavente, no sé si por la proximidad, relativa, a casa, me relajo algo aunque el rodar a velocidades legales reales de 120 km/h, de nuevo por la A-52, me provoca cierta ansiedad por si, en un adelantamiento, por ejemplo a un camión, se me apaga el motor de nuevo. ¡Y sucedió!, aunque no fue adelantando. Volví a parar en el arcén, esperé un par de segundos, pulse el botón de arranque y volvió a funcionar perfectamente.
Cerca de Puebla de Sanabria empiezo a encontrarme con montones de motos en ambos sentidos. Hay una concentración en el Lago de Sanabria y ¡esto está plagado de motos de todo tipo!. ¡Cómo se nota el motero de verdad que saluda hasta a una humilde Vespa!. Continúo avanzando, la verdad a un ritmo elevado, manteniendo siempre el límite real de 120km/h o aproximándome mucho a él, hacia Mombuey, en donde me detengo a repostar. Hago un rápido cálculo del consumo medio y, veo asombrado, que ha subido a 5 litros / 100 km. ¡No recuerdo que consumiese esa cantidad nunca!. Algo, evidentemente, va fuera de punto.
Repostaje de Mombuey
Desde Mombuey me lanzo hacia los altos de Padornelo y A Canda, dándome paso, este último a la entrada en Galicia.
La bajada hacia A Gudiña y Verín, la hago algo más "alegre", más "ligera". No voy cansado en exceso. Las dos únicas molestias son, por un lado, la preocupación de una parada total del motor y, por otro lo sucias que van las dos pantallas del casco (la exterior y la solar...¡en las paradas para repostar no tuve ni tiempo de limpiarlas!, ¡solamente de hacer pis! jajajajaja!!!).
La verdad es que la climatología, después del aguacero en Palencia, ha mejorado mucho y hace muy agradable el viaje. Buena temperatura y poco viento.
Hago la última parada para repostar en Trasmirás. Aquí me detengo un poco más, me da tiempo a hacer "un pis", beber un botellín de agua y llamar a casa para comunicar la hora aproximada, si la Vespa no se paraba, ¡claro!, de llegada a casa.
Último repostaje. Trasmirás
¡Salgo de Trasmirás cómo una exhalación!( he dejado de poner velocidades medias y consumos porque me parecía un poco cargante, ¿no?...al final os pongo un resumen general), con la idea de que este depósito me tiene que llegar hasta Vigo de sobra (¡hay 141km!). Pues llegué "por los pelos". Sospecho que algo electrónico no anda bien ya que el consumo medio de este tramo, con datos sobre el papel es el normal...
Ahora, conforme me aproximo a Ourense, Ribadavia, A Cañiza, Ponteareas, O Porriño...el cansancio ya puede conmigo. Se me hace muy, pero que muy difícil la conducción a partir de Ribadavía. Son, hasta mi casa, poco más de 65 km ¡que se me antojan 300!. La densidad del tráfico a partir de O Porriño con las estúpidas limitaciones de velocidad en la subida/ bajada de Puxeiros, acentúan la sensación de no avanzar... Ahora sí que voy completamente agotado. Solamente el ideal que me mueve a hacer esto, lo hace soportable. ¡Por fin la Avenida de Madrid y la Plaza de España!. Bajo la Gran Vía y a las 22:03 (10:03 del reloj de la Vespa) apago el motor en el garaje. ¡Lo he conseguido!. 1041 km realizados en una jornada, en poco más de 13 horas. 1041 recuerdos a mi camarada y hermano Sergio Durán "Duranium" ¡Presente!
Llegada a casa.¡Desafio conseguido!
Para los amantes de las estadísiticas:
Km totales: 1041 km
Litros de gasolina consumidos: 45,47 litros
Consumo medio total: 4,36 litros / 100 km
Horas de conducción (sin paradas): 11,5 horas
Velocidad media real de conducción (sin paradas): 90,52 km/h
Velocidad media parcial máxima: 94 km/h
Velocidad media parcial mínima ( incluyendo búsqueda y parada para comer): 48 km/h
Consumo de aceite motor: 90 c.c.
Perfil del recorrido
P.D. Por un lado, la Vespa no ha vuelto a fallar aunque, en cuanto pueda cogerme unos días de vacaciones la llevaré al taller a que la "enchufen" al ordenador a ver qué le sucede. Por otro lado, me han comentado, intuyo que de broma o con un cierto y eterno / cansino sarcasmo, o eso quiero creer, varios conocidos ( no va por ti Mamu), que con un "plástico", como vulgar y erróneamente se conoce a esta serie de Vespas "modernas", es muy fácil hacer esto. Sí, puede que sea cierto, pero los kilómetros son los que son y hay que hacerlos. Con una de estas Vespas "modernas" puedes hacerlos más rápidamente, sí, pero siguen siendo 1041 km. Hay muchos que solamente saben hablar sentados cómodamente delante de la pantalla del ordenador. Os agradezco a todos y a todas los que os pasáis por aquí para leer esta humilde "aventurilla". ¡Un millón de gracias! y, me olvidaba, los grandes héroes de esta jornada, considero que son los cientos de peregrinos con los que me crucé que iban haciendo el Camino de Santiago. ¡Bravo por ellos!.