lunes, 28 de noviembre de 2016

SE ACERCA EL "MAL" TIEMPO

¡Saludos, de nuevo, a mis escasos pero fieles lectores!
En la entrada titulada "LA VIDA TIENE QUE CONTINUAR" del 31 de Agosto de este año, os comentaba, entre otras cosas, que había una serie de cosas (6) que tenía pendientes de realizar. ¡De ellas he hecho dos!: asistir a La Travespera y aprender a usar la cámara de vídeo esa pequeñita tan cuca. Bueno, lo segundo digamos que lo he conseguido a medias ( ¡ya sé encender/ apagar y cambiarla de soportes!). Me quedan, por ahora cuatro por realizar. La primera de la lista, el Desafío de los 1000 km, tendrá que esperar a que llegue la primavera. La tercera, la de ir publicando rutas "asequibles" para una mañana de domingo o festivo, iré poco a poco avanzando con ella. La cuarta, la de cambiar el blog a la nueva plataforma, me da una pereza terrible. No corre prisa. La quinta, en parte, es la que ocupará el grueso del contenido de esta entrada e iba sobre recopilar información que tenía perdida por FB y por otros sitios que, puede que sea cosa de duendes, sigue perdida y no he sido capaz de encontrar por lo que tengo que reescribirla. Da igual, hoy me apetece escribir.  
Va a ser una entrada sin imágenes. Lo siento, a veces soy así de soso. Va a ser una entrada de "cosas", "alertas", "recomendaciones" ( ya he dicho alguna vez que no me gusta dar consejos...), dirigidas a los (sigo escribiendo en género neutro o cómo rayos queráis llamarle...soy así de incorrecto) que vamos en moto ( a partir de ahora será así, moto ya que en la documentación de una Vespa se la denomina "motocicleta" y punto) también cuando el tiempo se pone "feo".
No voy a entrar ahora en discusiones ni en valoraciones sobre los que usan su moto solamente con buen tiempo y después van de "moteros" de toda la vida y ni se dignan a saludarte por la carretera por que llevas una Vespa...¡ya no te digo si es una Vespa moderna automática!. ¡Anatema!. A esos "moteros" de primavera/ verano no va dirigida esta entrada...lógicamente. Pueden cerrar esta página e ir a guardar su moto de "motero" al garaje hasta que el sol vuelva a lucir nuevamente. ¡Hasta la primavera "moteros del sol"!. 
Yo tengo la suerte o la necesidad...más bien la suerte, de usarla/s durante todo el año. Tengo coche pero, al no tener plaza de aparcamiento en el edificio, lo utilizo únicamente cuando es estrictamente necesario. Además tampoco me ilusiona demasiado la conducción sobre cuatro ruedas. 
Al tema.
Llega el tiempo del frío, de la lluvia, de la niebla, la nieve... llega el "mal" tiempo. Lo escribo entre comillas por que para otros es un tiempo fantástico, por ejemplo, para los amantes de los deportes de invierno.
Pilotar una moto con mal tiempo requiere una serie de actitudes diferentes a las que se le aplican en tiempo seco y soleado. Lo de las aptitudes es otro tema. Esas hay que ir desarrollándolas con el tiempo.

EL EQUIPAMIENTO

Lógicamente hace más frío, llueve, etc. Igual a algunos les apetece más dejar la moto en casa...
Una indumentaria mínimamente decente (cómo mínimo una chaqueta con protecciones), acompañada de un buen impermeable, así cómo unos buenos guantes que te aíslen del frío y del agua junto con un casco-cerrado o integral a ser posible-, harán más grato y seguro el pilotaje con mal tiempo.

EL PILOTAJE

Con el asfalto seco y caliente de la primavera/verano, los neumáticos se adhieren mejor, las maniobras pueden ser más bruscas ( tampoco os paséis), las maniobras evasivas para esquivar un obstáculo se hacen con más seguridad, las frenadas pueden ser más contundentes, etc.
Con la llegada del mal tiempo yo cambio radicalmente mi forma de pilotar (el amigo Mundo ya se dio cuenta cuando regresábamos de La Travespera, subiendo Pajares). Aumento la distancia de seguridad con el resto de vehículos lo que me permite tener un tiempo de reacción extra ante cualquier acción inesperada de un automóvil, furgón, autobús, peatón, etc. Suelo utilizar el freno trasero cómo freno principal dejando el delantero para terminar la frenada. Evito, lógicamente siempre dentro de lo posible, las líneas blancas/ amarillas y otros elementos deslizantes con los que nos deleitan nuestras administraciones y procuro, si las condiciones y el sentido común lo piden, ser más visible usando, si es necesario, chaleco reflectante ( el traje de "aguas" que tengo ahora es totalmente reflectante, ¡así que no pueden alegar que no me han visto!). Los giros, curvas y toda aquella operación que implique un cambio de la verticalidad de la moto o en la alineación horizontal de sus ejes, procuro hacerlos muy suavemente, sin brusquedades. Vale más ir un poquito más despacio que con tiempo seco que llevarse un susto o hacerse "pupita". No se trata de ir "pisando huevos" pero hay que agudizar mucho los sentidos y ser más "fino" pilotando.

LA MOTO (...o la VESPA...¡o lo que tengas!)

Si el tiempo caluroso y seco es duro para una moto, el frío y húmedo tampoco se queda atrás.

LOS NEUMÁTICOS

Lo que siempre procuro llevar en perfecto estado son los neumáticos. A veces- una o dos veces lo he hecho- en verano los aprovecho algo más porque el agarre del asfalto es bueno, pero con mal tiempo me olvido por completo de esa práctica. Ya de por sí, los neumáticos de moto / escúter de hoy en día me siguen pareciendo pensados, casi exclusivamente, para tiempo seco. Lo digo porque no me acaban de convencer ni el número de surcos ni su orientación. Vale que los compuestos de hoy en día son mejores, con mayor agarre, pero en cuestión de evacuación de agua y de direccionabilidad, sobre todo el tren delantero, no me acaban de dar confianza ninguna. Ahora llevo montados unos Pirelli Diablo y, por ahora, no me están dando malas sensaciones en mojado. De todas formas, siempre bien de dibujo (profundidad),banda de rodadura ( sin grietas, rajas, etc) y presión. ¡Fundamental!. La presión correcta que, en mi caso, no coincide exactamente con la indicada por el fabricante. La delantera sí, pero la trasera, en cualquiera de las dos Vespas, siempre me he ido 0,2 kg por encima de lo indicado. Me encuentro más cómodo y, evidentemente, ¡no estoy sobrecargando el neumático!. En la DN llevo 1,5 en la delantera y 2,5 en la trasera y en la GTS llevo 1,8 delante y 2,4 detrás. Lo normal suele ser revisar la presión una vez al mes, o antes de un viaje. Yo suelo hacerlo cada 15 días aprovechando la "revisión breve del sábado por la mañana". En más de ocho años que tiene la GTS, cruzo los dedos, solamente he pinchado una vez y me di cuenta casi por casualidad...Los neumáticos son el contacto con el mundo, ¡hay que cuidarlos!.

LOS FRENOS

Al igual que los neumáticos, los frenos son otro de los elementos sensibles en la moto cuando se usa con mal tiempo.
Hoy en día ya hay muchísimas con ABS ( mi GTS no la había con él cuando la compré...).
Las frenadas son más delicadas por lo que el estado de los elementos que intervienen en ellas debe ser perfecto: pastillas o zapatas, discos o tambores, cables o líquido de frenos, latiguillos o fundas.
Hay que tener en cuenta que el agua moja los elementos que tienen que detener la moto. Se puede formar una película entre el disco y la pastilla que le haga perder eficacia (hasta que se evapora por aumento de temperatura producido por la fricción). En los tambores puede pasar aunque van algo más "protegidos". Yo tengo el disco delantero, en estos momentos, muy cerca de su espesor mínimo aconsejable. Supongo que en Enero o Febrero tendré que ir pensando en su sustitución. Aprovecharé para cambiar el líquido de frenos ( junto con el refrigerante es uno de los grandes olvidados en cuanto a fluidos de un vehículo se refiere...). En un vistazo rápido, sobre todo en las que llevan discos de freno, se puede revisar su estado: oxidación, estado de los tornillos de agarre al buje, estado de la superficie de fricción sin excesivas marcas, espesor de las pastillas, estado de las pinzas y latiguillos, pérdidas en las bombas de freno o cables en mal estado en las de tambor, etc. Todo esto lleva menos de 5 minutos, ¡de verdad!.

EL MOTOR

A veces a la sensación de que como hace frío el motor sufre menos...
Su temperatura de trabajo es la misma...debe ser la misma. Otra cosa es que la temperatura del refrigerante o de las aletas de refrigeración ( refrigeración líquida o por aire) se mantenga más baja que con tiempo caluroso. Pero por "dentro" las cosas siguen igual que en verano. Por eso el aceite- cambios, niveles, calidad, tipo, etc- sigue siendo igual de importante todo el año. Siempre he respetado los intervalos de cambios de aceite y me he fiado de quien me lo cambiaba. 
Las Vespas modernas suelen llevar un 5W40 que tiene un rango muy amplio de utilización. Es un aceite muy fluido (5) indicado para vehículos que tienen una vida más urbana que en carretera, con arranques y salidas a motor frío. En la DN no me preocupa especialmente el aceite de la caja de cambios. No pierde y el cuarto de litro de SAE 30 que lleva lo cambio cada año o año y medio. 
En cuanto al refrigerante, las que lleven refrigeración líquida, otro tanto de lo mismo. Que haga frío no implica que descuidemos este líquido vital. Revisión de nivel cada 15 días ( igual que aceite y resto de "cosas") y, a ser posible refrigerante al 50%, nada de esas garrafas que venden en la mayoría de los sitios con concentraciones al 20 o al 30%. Al 50%. Bajará el punto de ebullición del líquido y protegerá elementos tan sensibles como la junta de la culata y a esta misma. ¿Puede ser un poco más caro?, igual un par de euros más pero vale la pena.
Al resto del motor hay que prestarle la misma atención, o más, que en tiempo seco. Se acumulará más barro y suciedad y una limpieza cada dos semanas, aparte de mantenerlo más presentable, ayudará a que su temperatura de trabajo sea la correcta ( ¡si va rodeado de un emplaste seco de barro como he visto algunas es como ponerle un abrigo de pieles, va abrigadito de más!), aparte de que es más fácil detectar fugas de aceite que si va sucio.
El filtro de aire, depende de su situación sufre algo menos en las "clásicas" que en las modernas en las que la entrada de aire al mismo está más expuesta a salpicaduras, agua, barro, etc. La entrada en las "clásicas" se hace por debajo del asiento y está muy protegida. de todas formas una limpieza cuando empieza la temporada invernal no viene mal. El consumo lo agradecerá y el rendimiento del motor también.
En las de motor de 2 tiempos, en casos muy excepcionales, llegué a montar una bujía un grado más caliente en invierno y una un grado más fría en verano. Lo hice solamente un año. Cuando no lo hice no tuve ningún problema, así que la bujía la cambio cuando indica el libro de mantenimiento.
Las baterías se descargan con más facilidad en tiempo frío, por lo que de vez en cuando salgo a hacer un recorrido ( generalmente los sábados por la mañana después de la revisión semanal o quincenal ( depende de las ganas que tenga de revisar cosas, pero nunca dejo pasar más de 15 días) un poco largo buscando autovía para que la batería cargue bien (llevo con la batería original desde 2008... y ¡más de 85000 km a cuestas!). Los bornes bien apretados y con un poquito de vaselina y a rodar.
En cuanto a la transmisión en las Vespas - modernas o clásicas- no suele haber mucho problema. Van muy protegidas ( ¡hay que limpiar el filtro de aire del variador en las modernas de vez en cuando!). 

EL "RESTO"

Del resto no suele haber nada especial. Lo único es la revisión de cableados y conexiones. Que los cables no estén pelados, las fichas bien conectadas y una rociada de líquido dieléctrico en las conexiones de los botones: arranque, parada ( botón rojo), intermitencias, bocina y luces. Inhibe la humedad aunque ¡ojo! puede atacar al plástico. Un paño a mano y buen pulso.
Reviso que la tornillería en general no presente óxido, que los amortiguadores no tengan pérdidas de aceite y, FUNDAMENTAL, que el sistema general de iluminación esté perfecto de funcionamiento: luces de posición, corta, larga, intermitencias, freno, luz trasera y del cuadro. Tienes que ver pero ¡también te tienen que ver!.
Todo esto que parece un montón de trabajo me puede llevar, un sábado por la mañana, unos 10 / 15 minutos ( salvo el cambio de aceite / refrigerante / líquido de frenos que se lo dejo a un profesional que, aparte de que también tiene que comer, sabe que hacer con los líquidos sobrantes...).

ACABANDO

Conducción suave, estado de mayor alerta y vehículo en perfecto estado. Te puede evitar muchos "sustos"

¡Saludos y disfrutad en la carretera!

César de Andrade Seoane - 10 Pulgadas